Muchas organizaciones de servicios financieros ya se han embarcado en sus viajes de transformación digital, y para aquellos que aún no han dado el primer paso, cada año que pasa presenta un nuevo desafío o trae más disrupciones que subrayan la necesidad de iniciar ese camino. Las empresas centradas en el cliente y con fluidez en el manejo de datos tienen mayor agilidad, mayor capacidad de adaptación al cambio y un conjunto más amplio de procesos, sistemas y posibles soluciones para hacer frente a los desafíos.

Una organización que puede afirmar que es digital por defecto tiene control total sobre la totalidad de sus datos. Cuando los datos se pueden agrupar y compartir con toda la empresa, sin impedimentos, permite a todos los empleados innovar, compartir ideas y proporcionar conocimientos. Y cuando los datos y la información comienzan a impulsar un negocio, esa organización se acerca cada vez más a sus clientes.

La llegada de la IA generativa significa que los bancos y las organizaciones de servicios financieros necesitan transformarse si realmente quieren seguir adelante con esta tecnología.

Y esto se debe a que la adopción e integración de la IA generativa debe verse como algo más grande que un proyecto de IT. Puede crear nuevos procesos y mejorar las operaciones existentes, pero también cambia las formas tradicionales de trabajar y puede afectar a la cultura empresarial general. Como tal, se trata tanto de la gestión del cambio, la mejora de las competencias y el reciclaje profesional como de la integración de sistemas. Y esto, a su vez, significa que es un proyecto que requiere patrocinio a nivel ejecutivo y un plan claro.